Están tumbados sobre la hierba, ella abrazada a él, y él ciñéndola por la cintura.
+Ahora solo me falta un detalle para ser feliz-suspira ella
Él alza la cabeza y la mira. Y se encuentra con su mirada cristalina fija en la suya.
-¿El qué?
+Poder llamarte mío.-suspira, antes de alzarse para llegar a sus labios.
-Eso es fácil- responde él, labio a labio.- sólo dí que me quieres.
+Para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario