Ni pequeñas princesas, ni niñas de cuento de hadas. Aquí no encontraréis príncipes azules, ni finales felices. Aquí os espera el Rock N'Roll, la soledad y la tristeza. Os espera un mundo que tiende a perderse en la oscuridad... para encontrarse, sólo de vez en cuando en un beso del alma.



19.1.13

Ice cold II

Encontré mi canción, mi partitura, mi frase de siete palabras, mi luz y mi sombra.
Encontré mi corazón, después de más de un año sin saber que no lo tenía, metido en una cajita cubierta de polvo. Me esperaba. Y cuando lo descubrí, bailamos juntos un tango de miedo y esperanza. Las lágrimas ganaron. Volví a llorar todo el polvo que se había acumulado en mí y le hice sitio. 

Ya iba siendo hora.

Bécquer tenía razón. Durante un año lo que yo tuve "no es corazón. Es una máquina que al compás que se mueve hace ruido." Eso, por suerte es historia. Ahora digo que tengo corazón, y no porque sienta sus latidos. (En algún lugar, Gustavo Adolfo sonríe).


Y yo ya no soy de hielo. 

Ice cold

Frío.
Es invierno y fuera hace frío.
Dentro, el calor de mi pequeño calefactor resulta casi agobiante.
Pero yo sigo teniendo frío.
¿Cuándo me volví de hielo?
y más importante...
¿Cuándo he empezado a derretirme?



12.1.13

Little Devil.


En ocasiones alguien entra en tu vida de la manera en que menos te esperas. A veces se  va y olvidas, o recuerdas con cariño. A veces dices adiós, y es para siempre. A veces una sonrisa sola se cuela en tu día y le da luz, y luego se pierde y sabes que no la volverás a ver.
Y a veces, solo a veces, se queda.
Se queda, y se convierte en imprescindible, en luz en los momentos oscuros.
El destino te arrastra hasta este tipo de gente, irremediablemente, inevitablemente. Sabes que debía estar cerca de ti.
Y, bueno, tú eres una de esas personas.

Has sido apoyo mil veces. Tal vez más. Secando mis lágrimas y sacando sonrisas.
Pero ahora es diferente.
Te miro. Me miras y sonríes. Yo no soy capaz, ha sido un día duro y es muy tarde. Sólo la noche nos hace compañía. Y es entonces cuando, perdida entre lágrimas haces que te cuente qué me pasa y haces lo imposible, lo improbable, lo único que necesitaba para seguir adelante. Y así, siendo tan tú, me arrancas la primera sonrisa de la noche, entrelazando nuestros caminos de una forma que yo no me atrevía a soñar ya. Me devuelves la esperanza. Y me haces feliz, feliz como no he sabido ser en meses. Y vuelvo a tener ilusión, y creo en lo que soy capaz de hacer.
Y eso me lo has enseñado tú. Gracias. Por ser tan tú, y por quererme así. Porque se que contigo soy más fuerte. Y de pronto, ya no tengo miedo.

Gracias, de corazón.
Te quiero. 

9.1.13

Pasado. Presente. Futuro

Él esperaba la canción adecuada.
Yo esperaba una frase de siete palabras.
Los dos lo necesitábamos y a ninguno nos llegaba.

Fuimos dos estrellas paralelas, que brillaban juntas. Y un día, dejó de ser.
Somos dos cometas que se chocan, que se evitan y vuelven a juntarse, desprendiendo polvo por doquier, quedando cegados para volverse a separar.
Seremos dos astros lejanos, confiando en que el otro está en algún lugar, como un anclaje a los recuerdos.

Tú y yo. Yo y tú. Nosotros.Ninguno.
Condenados a entendernos, destinados a la distancia, obstinados en el recuerdo.
Tal vez sea bueno así.

Él lloró. Yo lloré.
Logramos comprenderlo.

Y llegó, por fin, el día.
Ambos encontramos lo que buscábamos. Tarde.
O, tal vez, en el momento justo.